En los últimos años la popularidad y el empleo de edredones nórdicos ha subido como la espuma. Y es que son perfecto para los meses más fríos. Nos dan un calor muy agradable y apenas pesan, lo que evita tener que poner varias mantas, algo que resulta mucho más incomodo. A la hora de comprar nórdico debemos tener claro que necesitamos dos piezas. Por un lado, la más importante, ya que es la que proporciona el calor, es el relleno nórdico. Y por otra parte necesitaremos la pieza que cubre el relleno y que denominamos funda nórdica, que será la que esté en contacto directo con el cuerpo y que será la que aporte un toque decorativo a la cama. En este post te vamos a dar unos consejos muy útiles para que no tengas ninguna duda a la hora de comprar nórdico.

Es importante recordar que si usas edredón nórdico no necesitarás usar la sábana encimera, ya que la funda del propio edredón cumple la misma función. Como consecuencia de esto, la funda debes lavarla con la misma frecuencia que laves tus sábanas. A cambio, tiene una gran ventaja, y es que podemos cambiar mas sencillamente la decoración de la habitación. Tan sólo debemos cambiar la funda nórdica y listo, algo que con un edredón convencional siempre será más caro.

El aspecto clave a la hora de elegir un edredón nórdico es la elección del relleno que mejor se adapta a nuestras necesidades. Esto es algo que está íntimamente ligado a su material. Un material que puede ser natural (plumón ó plumas) o sintético (principalmente microfibra o fibra hueca siliconada). Recientemente están apareciendo en el mercado opciones mixtas (generalmente con un porcentaje bajo de plumón o pluma y el resto de material sintético). Vamos a ver brevemente las características de cada uno de estos materiales:

  • Plumón: Con diferencia, el mejor material que podemos encontrar. Son las plumas del pecho del ganso, justo por debajo del cuello. Unas plumas pequeñas y delicadas, con una mayor densidad, lo que permite aislar mejor la temperatura. Su principal inconveniente, el precio.
  • Plumas: Una versión más económica pero también de gran calidad. Está formado por otras plumas de mayor tamaño. Suele ser más pesado que el nórdico de plumón. Puede ser una muy buena opción si el presupuesto no te da para uno de plumón.
  • Microfibra: El mejor material dentro de los nórdicos sintéticos, ya que simula muy bien el efecto del plumón, consiguiendo que el edredón sea ligero y cálido.
  • Fibra hueca siliconada: Es el material que podemos encontrar con más facilidad. Al ser un fibra hueca permite un elevado grado de confort, teniendo un tacto muy suave. Es una opción más económica pero de una calidad más que aceptable.

Uno de los factores más importantes, y quizás el que más dudas genera a la hora de comprar nórdico es el gramaje. Es decir, el peso. Se suele expresar en gramos por metro cuadrado, y está íntimamente ligado con la temperatura como vamos a ver.

Los rellenos nórdicos de menor gramaje suelen oscilar entre 100 y 200 gramos. Son rellenos muy ligeros, ideales para temperaturas suaves de primavera u otoño (temperaturas aproximadas de 20 grados), aunque se puede quedar un poco corto para climas más fríos.

El siguiente escalón sería la denominada gama media. Se corresponde con un gramaje aproximado de 250-350 gramos. Es perfecto para temperaturas aproximadas de 15-20 grados.

Por último, para los más frioleros, tenemos los rellenos más gruesos, que pueden llegar a pesar hasta 500 gramos/m2. Solo es recomendable en ambientes muy fríos. En caso contrario puede ser contraproducente, al provocar un calor excesivo.

A igualdad de gramaje, el relleno natural siempre será más cálido que el sintético, por lo que si optamos por un relleno sintético, puede ser conveniente adquirir uno de mayor gramaje. Por el contrario, si la ligereza es el factor fundamental que estamos buscando, el relleno nórdico natural será perfecto.

Por último, siempre deberás tener en cuenta las dimensiones de la cama a la hora de comprar nórdico, para dejar que caiga por los laterales y por los pies, evitando que nos desarropemos durante la noche. Por ejemplo, una cama de 90 cm de ancho, requiere un relleno de 150 cm, garantizando una caída de 30 cm a cada lado de la cama.

Como puedes comprobar son muchos los factores a tener en cuenta a la hora de comprar nórdico. Con estos sencillos consejos que te hemos dado, la tarea será mucho más sencilla. No dudes en visitar nuestra tienda online donde podrás encontrar una gran variedad de rellenos y fundas nórdicas. Y si quieres saber más sobre las diferencias entre colchas, edredones y nórdicos, no te pierdas nuestro post sobre ese tema.