Cuando queremos dar un cambio de estilo a nuestro dormitorio, o simplemente ante la necesidad de renovar la ropa de cama por encontrarse esta ya en mal estado, nos asalta una duda fundamental. ¿Que tipo de ropa de cama elegir? ¿colcha, edredón o funda nórdica? Pero, realmente sabemos la diferencia entre cada uno de ellos. En este post te vamos a sacar de dudas, y te vamos a dar al mismo tiempo algunos sencillos consejos con los que acertarás a la hora de comprar la ropa de cama para tu dormitorio.

En contra de lo que mucha gente piensa, sólo hay dos parámetros que diferencian los tres elementos: la colcha, el edredón y la funda nórdica. Estos son el grosor del relleno y si se puede extraer o no el relleno.

El primer elemento de distinción en la ropa de cama es el grosor de su relleno. En este sentido la colcha es siempre la opción más ligera, siendo difícil que supere los 150 gramos/m2 (aunque siempre depende del fabricante). Además es una única pieza. Lo mismo ocurre con los edredones, aunque en este caso se trata de una prenda algo más gruesa y cálida, llegando a pesos de 250-300 gramos/m2. Por último tenemos las fundas nórdicas, en este caso se trata de un tejido con una abertura en su parte inferior por la que se introduce el relleno nórdico, que puede llegar a un peso de 400 gramos/m2 y que puede ser de distintos materiales como pluma, plumón o sintético, siendo este último la opción más económica pero también la que menos confort aporta.

El edredón tradicional suele ser la opción más popular en las últimas décadas, aunque es cierto que últimamente está creciendo mucho el empleo de rellenos nórdicos adaptados a nuestro clima y nuestras necesidades. Los rellenos y fundas nórdicas tienen la peculiaridad de que no necesitan sábana encimera, ya que la propia funda hace esa función. En cambio con los edredones y con las colchas necesitaremos siempre el juego de sábanas completo.

El mantenimiento de los tres tipos de ropa de cama es diferente. Mientras que el edredón y la colcha no es necesario lavarla con asiduidad, al no estar en contacto directo con el cuerpo, las fundas nórdicas es conveniente lavarlas con la misma frecuencia que las sábanas, y es que como hemos dicho antes, la funda hace las veces de sábana encimera.

En el caso de las fundas nórdicas, tendremos que afrontar otra decisión importante, y es qué relleno elegir para nuestra funda, pudiendo ser de plumas o sintético. Además deberemos elegir el gramaje que más se adapta a nuestro gusto, y es que un gramaje excesivo puede producir más calor del que estemos acostumbrados a soportar y dificultar así el descanso. Para los meses de primavera y otoño un edredón delgado de 100 gr/m2 sería más que suficiente. Si somo frioleros siempre podemos optar por una alternativa más gruesa (300-350 gr/m2) siendo ideal para las latitudes más frías y en especial para los meses de invierno.

Como ves las alternativas a la hora de elegir la ropa de cama más adecuada es muy amplia, pero con estas pautas que te hemos dado lo tendrás mucho mas fácil a la hora de diferenciar entre una colcha, un edredón y una funda nórdica, garantizando así la compra de la ropa de cama que más se adapta a tus necesidades. No olvides visitar nuestra tienda online para conocer los últimos modelos en colchas, edredones y fundas nórdicas.