Cada vez son más las personas que deciden cambiar la ropa de cama en cada época de año, adaptándola a las temperaturas existentes en cada momento. Está demostrado que las personas pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida en la cama, por lo que es fundamental que ese tiempo nos proporcione un descanso reparador para afrontar todos los retos de nuestro día a día, y para ello necesitamos crear un ambiente cálido en invierno y fresco en verano. Si estás pensando en comprar ropa de cama, no dejes de leer este post. Te vamos a dar las claves para que elijas la ropa de cama perfecta para cada época del año.

En primavera, salvo que vivas en una zona especialmente fría, la mejor opción es siempre utilizar sábanas de algodón tradicionales. En caso contrario puede ser conveniente usar unas sábanas de franela o pirineo que no sean muy gruesas. Si acompañas las sábanas de algodón con un edredón de un grosor medio o una colcha y una manta, en principio estarás bien protegido para las noches más frescas de primavera.

Con la llegada del verano la situación cambia de manera radical. Especialmente en zonas del centro y sur desaparecen las colchas, durmiendo perfectamente con una fina sábana del algodón con la que arroparte si fuese necesario. Cualquier otra prenda de ropa de cama puede sobrarte, aunque nunca está de más tenerla cerca por si acaso.

En la primera parte del otoño, una ropa de cama similar a la descrita para la primavera debería ser más que suficiente, aunque a finales de octubre la temperatura ya habrá bajado lo suficiente para que te apetezca utilizar unas suaves sábanas de franela, o en su defecto, si decides seguir con las sábanas de verano, siempre puedes utilizar ya un edredón nórdico que te aísle del frío.

El invierno es sin duda la estación que requiere una ropa de cama más cálida. En este sentido hay que distinguir entre los tres tipos de sábanas más comunes para el invierno:

  • Las sábanas de franela son con diferencia las más utilizadas en invierno por su gran poder calorífico. El material con el que están fabricadas es el algodón, pero es el proceso de “perchado” llevado a cabo durante su fabricación el que consigue esa textura tan suave que tienen las sábanas de franela. Su mayor inconveniente es que al estar fabricadas con algodón, cuando las lavamos tardan mucho más en secar que unas sábanas convencionales, y más teniendo en cuenta las condiciones climáticas típicas del invierno.
  • Un tipo de sábanas de invierno que está en auge son las sábanas de pirineo, fabricadas con tejido polar, lo que las hace ideales para los ambientes más fríos. Su diferencia radica en el material con el que están fabricadas, siendo básicamente poliéster. A diferencia de la franela, las sábanas de pirineo secan con gran facilidad.
  • El último tipo a destacar son las sábanas de coralina. Poco a poco se están haciendo con más adeptos, siendo la preferida cada día por más y más personas. Están fabricadas con microfibra de poliéster, lo que le da una suavidad excepcional. Además, a pesar de ser un tejido muy grueso, son muy ligeras y cómodas, aislándonos perfectamente del frío y de la humedad.

Cómo ves cada época del año requiere su propia ropa de cama, algo que debes tener muy en cuenta si quieres tener el mejor de los descansos. Si deseas comprar ropa de cama te recomendamos visites nuestra web en la que podrás ver una amplia oferta de sábanas de gran calidad y perfectas para los distintos momentos del año. Y si quieres saber más sobre las diferencias entre una colcha, un edredón y un nórdico, no te pierdas nuestro otro post sobre ese tema. Te ayudamos a comprar ropa de cama.